
Adaptación del sensor a la aplicación
En muchos casos, los sensores listos para usar hacen el trabajo sin problemas. Sin embargo, la llegada de la Industria 4.0 y la demanda de producción a medida o de un solo lote traen consigo una creciente necesidad de soluciones de sensores personalizadas. Las modificaciones van desde cambios menores en el cableado, la carcasa o la electrónica hasta principios funcionales completamente nuevos. Dependiendo de la aplicación, pueden ser necesarios enfoques completamente diferentes, que requieren una experiencia sustancial en el desarrollo de soluciones especiales.
La moderna tecnología de sensores permite medir parámetros muy diversos en ingeniería mecánica y de equipos. Los sensores tradicionales hacen frente a muchas tareas de medición sin ningún problema, pero cada vez más, algunas aplicaciones como las plantas de energía eólica o los equipos de seguridad requieren sensores con capacidades especiales. El especialista suizo en sensores, Contrinex, tiene una amplia cartera de productos que se pueden adaptar fácilmente para satisfacer necesidades específicas. Además de modificaciones menores, estos sensores personalizados se extienden a versiones especiales que anteriormente se consideraban antieconómicas, pero que ahora se han agregado a la gama como productos «estándar». Siga leyendo para ver ejemplos de posibles personalizaciones.
Cables, conectores, materiales, software…
Las variantes de cliente comúnmente solicitadas incluyen cables y conectores específicos de la aplicación. La longitud del cable, la elección del material, las marcas específicas del cliente o los enchufes y conectores especiales se pueden incorporar de manera relativamente fácil y rápida durante la producción. Las modificaciones en las carcasas de los sensores requieren un esfuerzo considerablemente mayor, ya que un cuerpo de sensor más largo o más corto también puede influir en el diseño de la placa de circuito impreso interno. Los cambios en el material de la carcasa también pueden significar modificar la electrónica, por ejemplo, para mantener el comportamiento de conmutación de los sensores inductivos. Mecánicamente, las carcasas de plástico no son la opción más robusta, pero en aplicaciones como galvanoplastia, a menudo resisten el ataque químico mejor que incluso el acero inoxidable. Para los sensores que están expuestos a virutas de metal abrasivas durante el fresado o torneado, o en las proximidades de operaciones de soldadura con salpicaduras de metal fundido, se requiere una carcasa de acero inoxidable o acero robusto para una larga vida útil. En otras aplicaciones, los sensores pueden estar expuestos a temperaturas extremas. Las desviaciones del rango de temperatura estándar son posibles hasta en -40°C a +100°C, pero incluso estos ajustes a menudo tienen un efecto en los componentes utilizados y el diseño de la PCB.
Comúnmente, los cambios también pueden ser necesarios en forma de software a medida, como la programación de etiquetas RFID con datos específicos del cliente. Los sensores inteligentes, utilizados para medir la temperatura, la distancia, la velocidad y otros parámetros físicos, también se pueden adaptar rápida y fácilmente para satisfacer las necesidades del cliente utilizando un software personalizado. Independientemente de si se trata de modificaciones de hardware o software, el factor común es que incluso las pequeñas modificaciones deben pasar pruebas de laboratorio exigentes y cumplir con estrictos estándares de calidad para cumplir con los requisitos del mercado y de la empresa. Contrinex cree en ofrecer total tranquilidad, y sus instalaciones de producción están abiertas a auditorías de calidad por parte de los clientes que lo soliciten.